Sensibilizar los cuerpos es una búsqueda de la capacidad del sonido para inducir estados de conciencia expandidos, estados en los que la percepción se amplifica y afina, además de que se genera una quietud mental.
Por medio de una experimentación con la voz y con dos megáfonos, comienza un juego de grabaciones y reproducciones que crean bucles sonoros, y que van conduciendo poco a poco a una atmósfera hipnótica.
Además, la pieza explora la espacialidad del sonido, ya que no se reproduce desde una fuente inmóvil y unidireccional, sino que emerge desde diferentes lugares que se desplazan a lo largo del tiempo, y afecta a los cuerpos multidimensionalmente, en un intento de activar su sensibilidad.
COREOGRAFÍA
COLABORACIÓN
Xabier Erkizia
COMISARIADO
Alex Baurès
LOCALIZACIÓN
Museo de Navarra, Pamplona