Es una performance para una persona en un espacio reducido, más concretamente en un baño del espacio de residencia. Se basa en una experimentación sonora creada con el movimiento del cuerpo y con pequeñas piedras y conchas recogidas en las cercanías.
En el marco de un encuentro sobre tecnología en el campo del arte, me enfoco en las propias tecnologías del cuerpo, entendiendo estas como técnicas y habilidades para alcanzar un fin. Las posibilidades del cuerpo son infinitas, se trata de expandir los límites poco a poco y activar procesos que permanecen latentes. En Just for one person, con movimientos y objetos sencillos, creo una instalación sonora multicanal, a la vez que un vínculo afectivo cercano con la persona espectadora, al vivir juntxs esa experiencia delicada y sutil.
Residencia Pedro Sina
Funchal, Madeira