Este trabajo es una investigación acerca del cuerpo desde el propio cuerpo, profundizando a través de los mecanismos de propiocepción, que es la capacidad de sentirse a sí mismx internamente, la conciencia corporal.
La coreografía es una secuencia única de movimiento de principio a fin. El cuerpo se va reajustando lentamente cada vez que un movimiento, que sigue una determinada dirección, llega hasta el límite, sin permitir la interrupción de la mente, que intenta imponer el siguiente movimiento. Se convierte entonces en una práctica de atención, y el resultado es una imagen hipnótica para lxs espectadorxs, aunque el objetivo original no era ese.
Con los años, esta pieza se ha convertido en un ejercicio habitual en mis rutinas corporales como un modo de meditación, y ha sido insertado en otros trabajos coreográficos, con la intención, ahora sí, de generar una hipnosis colectiva que lleve al grupo de espectadorxs a un estado de conciencia elevado.
Festival Localidades Agotadas
Galería Vértice, Oviedo
